Soldati: Hechos Vs Derechos

La falta de vivienda en Argentina y alrededor de las grandes ciudades es una realidad en constante crecimiento. Los asentamientos no paran de crecer alrededor de las urbes, aunque no en las coberturas mediáticas. Hasta que una mañana inesperada, la toma, la violencia, los discursos, el fuego, la xenofobia, la ausencia del estado (con minúscula) deja al desnudo los años de la inacción  y la inequidad en el acceso pleno a la ciudadanía.

Cómo respondimos los medios al caos. Con un poco más de caos. Hemos perdido otra vez la oportunidad de iluminar la realidad. El parque Indoamericano -qué mejor nombre- era una excelente oportunidad desde el primer momento para dar coberturas de proceso y no de hechos. Para hablar de derechos vulnerados. De instalar una agenda con especialistas expertos en pobreza desde esa perspectiva y sacarles letra a los que hacen su juego con la vida de los más vulnerables hasta que el número de muertos ya lo hace insostenible. 

El acceso a la vivienda es uno de los derechos centrales. Desde allí se arman muchos otros derechos. Muchos estudios explican cómo el hacinamiento es un nudo desde donde aparece la violencia en todas sus formas, la falta de acceso a un medioambiente saludable, no tener una dirección significa la dificultad de encontrar trabajo digno, no asistir a buenos hospitales o escuelas de calidad o entrar en problemas de adicciones por la situación de desprotección.
Lamentablemente tenemos que esperar una toma para que nuestras coberturas tengan una mirada desde los derechos.

Nuestro rol como medios es entender que las políticas de seguridad se deben tomar desde los despachos de políticas sociales y no policiales para tener sociedades sostenibles. En caso contrario, No habrá solo una toma violenta de pobres contra pobres, sino por el contrario, será parte de nuestro paisaje cotidiano.

Por suerte, periodistas y funcionarios y organizaciones tenemos mucho por hacer para lograr una sociedad inclusiva, es cuestión de proponernos vivir de un modo más justo y contar la realidad de esa manera. No se trata de intrusos, sino de personas cansada de andar años  por pasillos de ministerios  buscando sin resultados planes sociales, créditos que reclaman por su justo derecho a una vivienda en la única vida que tienen.