Entrevista a Ministro de Trabajo Dr. CARLOS TOMADA. “Es una perversión que el niño aporte al ingreso familiar”

(Especial para la Red de Diarios en Periodismo Social)
-RDD: Este es un año delicado para el empleo…


-Ministro Tomada: …Y de muchos desafíos. Cuando llegue al Ministerio mi trabajo principal era firmar dos millones seiscientos mil planes sociales. Hoy después de seis años pudimos recuperar la cultura del trabajo y cuatro millones de puestos de trabajo. De ese modo también aparecieron en escena temas que estaban escondidos. Uno de ellos es el de del trabajo infantil. Acá había sectores, regiones y hasta instituciones de bien público que seguían -y siguen sosteniendo- que es mejor que los chicos trabajen a que estén en la droga o en la calle. Nosotros no lo compartimos en absoluto.

-El fuerte debate entre quienes sostienen que se debe regular el trabajo de los chicos y quienes van como la legislación argentina por su absolución.

-MT: Exacto. Creemos que hay que romper del circuito de la naturalización del trabajo infantil. Hay que hacerse cargo socialmente, todos: la sociedad, los sindicatos, los empleadores, el gobierno, el Estado, que no hay tal naturalización. Que eso es una distorsión – por ser sobrios – una perversión, que hace que parezca razonable que el niño aporte ingreso al núcleo familiar. Y no es así. El niño tiene que ir a la escuela. Y jugar. Y ¿por qué tiene que ir a la escuela? Forma parte de cierto relato heroico, - sobre todo de quienes tienen edad como la mía -, que dice “sí, porque yo empecé de joven, a los catorce años trabajaba, con mi padre…”. Eso se cuenta casi como legitimando una vida de trabajo y esfuerzo. Vamos a ir despejando esa frase común. Primero, aquella sociedad que permitía que un niño trabajara y después llegara a ser Chiche Gelblung, - que es uno de los que utiliza remanidamente este argumento - ya no existe más. El niño que trabaja nunca va a llegar a ser Chiche Gelblung. Nunca. No más o menos. Nunca. Otro que utilizaba esta frase era Lula (Da Silva), no la dice más. Se dio cuenta. Porque hoy la demanda de saberes, de competencia, la incorporación de tecnología año a año, te deja afuera, si no estudiás, si no tenés herramientas. Tener una formación para el cambio, para siempre poder entender los cambios. Eso no se puede hacer con un niño trabajando. Ni en la zafra, ni viviendo en la calle, ni en el programa de Tinelli. Los niños que están en igualdad de competencia, en igualdad de oportunidades son aquellos que estudian todos los días. Esa es la tarea que tenemos.

-Existe una relación entre la desocupación adulta y la ocupación infantil. ¿Cuál es su opinión?

-MT: Que la relación existe y que es mala. Nosotros no nos hemos quedado solamente con el diagnóstico por eso la presidenta señaló desde un primer momento que si hay una palabra que define a este proyecto político que empezó en mayo de 2003, esa palabra es trabajo. Nosotros aspiramos a un tipo de sociedad, no nos da lo mismo cualquier sociedad. A uno a veces lo agobia esta idea que pretenda aplanar todo, todo queremos lo mismo. No todos queremos lo mismo pero yo quiero una sociedad donde los niños vayan a la escuela. Donde la figura sea el adulto ocupado, el niño estudiando y aquel que utiliza a los niños para trabajar este castigado. Esto es la sociedad que uno aspira. Es tan directa la relación que en la medida que ha ido mejorando el trabajo ampliándose en cantidad, también le hemos puesto una valla al trabajo infantil. Que no alcanza. Simplemente, junto con la concientización, son los primeros puntos.

-¿Como funciona la detección del chico o chica que trabaja?

-MT: Unas de las tareas a las que nos hemos abocado es ver de qué manera neutralizamos la idea de que un niño es proveedor de ingresos del grupo familiar. Hemos formado una inspección especializada en el tema del trabajo infantil en todo el país y cuando detectamos niños en situación de trabajo, los hacemos acreedores a una beca para que vayan a estudiar, para que vuelvan a la escuela. Por lo cual ese ingreso que le puede proveer por vía de trabajo queda sustituido por la beca y, además, si es hijo de una madre o padre desocupada los incluimos a los padres en el curso de capacitación y empleo.

-¿Ese ingreso es la beca escolar de 90 pesos mensuales?

-MT: Sí.

-¿Y eso reemplaza el dinero que el chico/a ingresa por el trabajo?

-MT: Sería ideal que sea diez veces eso. No se lo que Ud. piensa.

-A mí me parece que no lo reemplaza.

-MT: Y bueno, es evidente que no reemplaza, pero el tema es ¿vamos en esa dirección o no vamos en esa dirección?

-A la luz de los resultados de la Comisión Nacional de Erradicación de Trabajo Infantil (Conaeti) son evidentes los avances obtenidos pero sería interesante, saber si existe una partida en el Presupuesto Nacional para financiamiento de la erradicación del trabajo infantil en todo el país.

-MT: Bueno, no hay una partida y es una de las cosas que la Conaeti reclama y esperamos prontamente darles. Pero el financiamiento surge de una serie de acciones que se toman en distintos órdenes, pero yo puedo coincidir con usted, creo que sí es necesario que el destine un monto en el presupuesto.

-Porque si el año pasado la Conaeti atendía 14 mil chicos con becas y en marzo estarán trabajando con 39 mil chicos se ve un crecimiento exponencial, pero cuando el horizonte son 900 mil chicos trabajando en todo el país, los que quedan afuera son demasiados…

-MT: Hace falta plata…

-Usted hace un ratito nombraba a Lula Da Silva. Brasil hace muchos años desde la administración Fernando Cardoso que viene trabajando con un presupuesto anual muy importante y ya más de once millones de chicos están fuera del trabajo y en la escuela.

-MT: Tiene conciencia que la Argentina es diferente a Brasil…

-Sí, por supuesto, pero también tengo conciencia que una política pública se materializa en el presupuesto nacional para obtener resultados de impacto.

-MT: Yo tanto coincido, que siempre digo, que parte de la medida del interés sobre una política es su lugar en el presupuesto, ¿por qué me siento orgulloso de formar parte de este gobierno? Porque este gobierno es el que decidió por primera vez en Argentina destinar el 6 % del Producto Bruto a educación. Para eso hace falta una tarea previa, dura, difícil y larga, que creo que está culminando, que creo que es salir de la naturalización del trabajo infantil que es convertirlo en problema, acá venimos de cientos de años ¿Por qué no hay ninguna en el Presupuesto Nacional? Porque nadie lo veía como un problema, nosotros lo convertimos en problema, nosotros lo caratulamos, lo definimos, lo publicitamos como un problema. Para arribar a la asignación de un lugar y un espacio en un presupuesto tiene que haber un proceso de concientización lo suficientemente importante como para que sea percibido por todos como un problema o por lo menos – trataremos que en el próximo presupuesto aparezca claramente.

-Frente a las nuevas elecciones legislativas, ¿cree que habrá una comisión en el Congreso que se dedique a trabajo infantil?

-MT: No lo había pensado y me parece un buenísimo aporte de esta entrevista y me lo llevo. Creo que sería un espacio parlamentario donde podrían concluir muchos esfuerzos dispersos tanto en el sentido horizontal como en el vertical, esfuerzos de Ongs, sectores privados, sindicatos, sector público y, dentro del sector público, una integración más vertical del gobierno nacional, provincial y municipios. Tal vez lo que es a veces tan difícil de impulsar desde el Poder Ejecutivo, podemos estimularlo también desde la perspectiva parlamentaria.

-¿Qué esperaban de esta alianza de empresas contra el trabajo infantil?

MT: Encontramos una respuesta que no es frecuente en otras partes del mundo. Creo que la mitad del camino se recorre cuando el sector empleador toma la decisión de hacerlo, empiezan a asumirlo como algo que no debe ser, vamos acortando los caminos para llegar a resultados más evidentes. En las provincias de nuestro país, el trabajo infantil estaba y está presente por muchas razones que no son solamente las culturales, que son una coartada. En realidad pasa por el precio del producto que se le paga al productor, y por la necesidad de ingresos en el grupo familiar, por realidades muy concretas de la economía. Celebro encontrarme con empresas vitivinícolas, azucareras, tabacaleras, yerbateras que se suman a esta idea de la erradicación del trabajo infantil con convicción. Tenemos que hacer cosas muy concretas: no podemos pretender reducir los espacios en los que se nos cuela el trabajo infantil si no tenemos una activa política de red de centros de cuidado infantil, guarderías donde colocar a los niños en situación de protección, mientras el padre y la madre trabajan.

-¿Cómo es el sistema de control?

-MT: las autoridades provinciales en algunos casos han estado en la primera línea del combate y en otros casos han estado en la última. Y bueno, éstas son las cosas que tenemos que terminar. Tenemos que entender de una vez por todas que no es cierto que la riqueza genere trabajo. O por lo menos no es sólo así. Que el trabajo también genera riqueza y que para esto el trabajo debe ser digno. Es así como se hizo grande la Argentina.

-Una última pregunta: al lector, que conoce un chico o una chica que trabaja ¿Qué hace?

-MT: Le diría que lo denuncie. No que sea bueno con el niño, de eso que se ocupe el Estado, de eso que se ocupe el empleador, de eso que se ocupe otro. Él que denuncie. Es más, yo le pediría una cosa, hasta un paso antes, que no le tolere a un amigo de él, que le hable de que trabajan niños.

-Y que lo denuncie ¿dónde?

-MT: En la sede del Ministerio de Trabajo de la Nación, en la autoridad local, en la intendencia, que no tolere la naturalidad. Lo único que le pido es que cuando termine de leer el diario ahí en el barcito que se comprometa si ve un pibe trabajando vaya y lo denuncie. Por eso solo empezamos a cambiar todo.



Trabajo Infantil en Argentina

900 mil chicos trabajando (estimado, Fuente Ministerio de Trabajo)

Comisión Nacional de Erradicación Trabajo Infantil (www.conaeti.gov.ar )

21 Comisiones provinciales

39 mil chicos atendidos por el Estado

Trabajos más comunes: Trabajo rural, doméstico, mendicidad, explotación sexual.

Red de Empresas contra el Trabajo Infantil (www.trabajo.gov.ar/conaeti/institucional/infantil.html)


Qué dice la ley aprobada en 2008

Ley 26.390: “De la Prohibición del Trabajo Infantil y la Protección del Trabajo Adolescente”. Prohíbe todo tipo de actividad laboral, sea remunerativa o no, en los chicos menores de 16 años. La norma elevó de 14 a 16 años la edad mínima de admisión al empleo adolescente, pero aclara que no podrán desarrollar tareas peligrosas o insalubres, ni tampoco realizar horas extras, en el marco de una jornada laboral reducida de seis horas diarias, manteniendo la equidad. Contempla una etapa transitoria, por lo que hasta mayo de 2010 la edad mínima será de 15 años. Después de esa fecha, quedará establecida finalmente en 16.